Camino de Santiago: consejos y pasos
Si te estás planteando hacer el camino de Santiago te recopilamos algunas recomendaciones, consejos y pasos para que disfrutes al máximo del Camino.
La peregrinación a Santiago surge de forma espontánea allá por los siglos IX y X, siendo un monje, Aymeric Picaud, quien creó la primera Guía del Peregrino en el siglo XII.
Peregrinación religiosa, conexión con naturaleza, búsqueda de arte y cultura, razones espirituales o de superación personales... Sea cual sea tu razón, no olvides ciertos pasos antes de echar a andar.
Aquí te dejamos los principales:
Elige tu camino. El camino más popular es el Camino Francés, pero existen otros Caminos que puedes seguir: Camino del Norte, Camino Primitivo, Camino del Sudeste, Camino Portugués, Camino de Fisterra-Muxía, Camino Inglés… Si no sabes bien cuál hacer en el SIAJ tienes mapas y folletos informativos, además de libros y revistas que pueden ayudarte en la decisión.
Y no te olvides tampoco del cómo ¿lo harás en bicicleta o a pie?
Consigue la Credencial del Peregrino. Es tu pasaporte como peregrino/a y lo necesitarás si quieres obtener la Compostela (y adivinar cómo es tu nombre en latín). Te la darán si demuestras que has hecho el Camino, y eso se hace a través de los sellos: Si vas a caminar los últimos 100km necesitas dos sellos por día mínimo, si son más de 100km, uno.
La Compostela es un documento religioso que te acredita como peregrino/a. Si haces el Camino por motivos no religiosos puedes pedir un documento similar a la Compostela. Si os pensáis que la Compostela es algo nuevo, sabed que existe ya desde la Edad Media.
En Getafe puedes obtener la credencial en el Obispado (C/ Almendro, 4) en horario de 9.30h a 14.30h (1,5€). Telf: 91 696 17 65. También se tramita en las Asociaciones de Amigos de los Caminos de Santiago (en este link la de Madrid).
¿Y si pierdes la credencial durante el camino? Podrás conseguir otra en albergues y parroquias, pero en el peor de los casos es válido cualquier papel. Lo importante: siempre sello y fecha.
En el Camino. Planifica tus jornadas: qué te vas a encontrar, dónde están los albergues. Madruga y recuerda: sigue las flechas amarillas (las baldosas amarillas se las dejamos a Dorothy).
Si te lesionas o estás demasiado cansado/a, existe servicio de transporte de mochila, incluso de bicicleta. Correos te da esa posibilidad por precios módicos. No lo descartes.
Nos dicen, nos cuentan, que desde los albergues se contratan espías para vigilar las estaciones de autobuses, así que cuidado y ¡no hagas trampas! O no te sellarán tu credencial cuando llegues.
Nuestros consejos personales.
No llenes la mochila de ‘por si acasos’.
Utiliza vaselina para los pies en vez de crema para evitar ampollas.
Lleva una baraja de cartas, harás muchos amigos en el albergue.
Atrévete a improvisar en las etapas. Es un momento para conectar con tu cuerpo, escucha lo que te pida ;)
Evita hacer paradas o bajarte la mochila. Es mejor bajar el ritmo a parar. Recuerda, el Camino no es una carrera.
El jabón en pastilla pesa menos que el jabón líquido. Ahí lo dejamos.
Lleva una cuerda para colgar la ropa mojada y tapones para los oídos para no escuchar ronquidos ajenos.
Vas a encontrarte con gente de todo el mundo. Aprovecha la oportunidad y sé curioso/a, descubrirás cómo viven en otras partes de España u otros países.
Y sobre todo, disfruta.
El Camino de Santiago es un reto mental y físico que cada año suma más adeptos. No importa la ruta que elijas, ni si cientos de personas lo están haciendo al mismo tiempo que tú, en realidad, cada camino es un mundo y las experiencias, únicas.
Vive el tuyo.
En el SIAJ puedes encontrar información y guías sobre el Camino. También puedes encontrar consejos, así como webs de interés en la Guía Viajera.